El nuevo límite de alcohol al volante: ¿Qué podrías beber si la DGT reduce la tasa?

Recientemente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha planteado la posibilidad de reducir significativamente la tasa de alcoholemia permitida en España. Esta nueva medida, de llevarse a cabo, podría cambiar radicalmente la relación entre el alcohol y la conducción, ya que el margen para beber sería prácticamente nulo si vas a conducir.

Actualmente, la Dirección General de Tráfico (DGT) establece un límite máximo de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre, o lo que es lo mismo, 0,25 miligramos por litro en aire espirado. Sin embargo, con la nueva propuesta, el umbral pasaría a ser de 0,2 gramos por litro, lo que supondría una drástica reducción en la cantidad de alcohol permitida.

¿Qué podrías beber con el nuevo límite?

La DGT elaboró hace un tiempo una tabla que detalla las equivalencias entre distintos tipos de bebidas alcohólicas y sus correspondientes tasas. Basándonos en esa tabla y con la propuesta del ministro sobre la mesa, la cantidad de alcohol que un conductor podría consumir antes de exceder el límite sería mínima.

¿Cómo afecta el alcohol a cada persona?

Es importante recordar que el alcohol no afecta a todas las personas por igual. Factores como la frecuencia y rapidez de consumo, el tipo de bebida, y si has comido antes de beber, son determinantes. Además, otros aspectos como la edad, el sexo y el peso también influyen considerablemente en los niveles de alcoholemia.

Con el límite actual (0,5 g/L):

• Hombres: podrían consumir aproximadamente una copa de vino o un vermú sin sobrepasar el límite legal.
• Mujeres: debido a factores fisiológicos, la cantidad permitida es aún menor; con una bebida similar, las mujeres estarían más cerca de exceder el límite permitido.

¿Qué pasaría con la nueva tasa de 0,2 g/L?

Si finalmente se aprueba la reducción de la tasa a 0,2 g/L, el escenario cambiaría radicalmente. Las diferencias entre hombres y mujeres se harían aún más notorias. De hecho, las mujeres prácticamente no podrían beber nada si pretenden conducir, mientras que los hombres solo podrían consumir una pequeña cantidad de alcohol, como podría ser una copa de vino o una mínima cantidad de licor.

En este contexto, muchos conductores tendrían que reconsiderar seriamente cualquier consumo de alcohol si planean ponerse al volante. Y es que, a pesar de que el cuerpo procesa el alcohol de maneras diversas, las posibilidades de sobrepasar el límite con una pequeña cantidad de bebida se incrementarían notablemente con este nuevo marco normativo.

Factores que determinan la tasa de alcoholemia

El impacto del alcohol en el cuerpo depende de varios factores clave:

• Peso y altura: Las personas con menor peso y estatura tienden a alcanzar niveles de alcoholemia más altos con menor cantidad de alcohol.
• Sexo: Las mujeres, en general, procesan el alcohol de forma diferente, acumulándolo más rápido en el torrente sanguíneo.
• Edad: A medida que envejecemos, el metabolismo tiende a volverse más lento, lo que puede aumentar los niveles de alcoholemia.
• Comida: Beber con el estómago vacío acelera la absorción del alcohol y puede aumentar la concentración en sangre.

¿Es el fin del "un trago y conduzco"?

Si se aprueba esta nueva legislación, para muchos, incluso un simple vermú o una caña podría ser suficiente para exceder el límite de alcoholemia. Esto abriría el debate sobre la viabilidad de cualquier consumo responsable de alcohol si vas a conducir, ya que el margen de tolerancia sería mínimo.

Con la posible reducción, la campaña de cero alcohol al volante podría cobrar aún más relevancia, haciendo que la opción más segura sea no beber absolutamente nada si planeas coger el coche.

La tabla de equivalencias de la DGT

La tabla de equivalencias creada por la DGT hace un tiempo detallaba qué cantidad de distintas bebidas podía consumir un conductor antes de alcanzar el límite de 0,5 g/L.

Con el nuevo límite de 0,2 g/L, estas cantidades se reducirían drásticamente. Por ejemplo:

• Una cerveza de 330 ml, que actualmente podría dejar a algunos conductores dentro del límite, ya no sería una opción viable.
• Un cóctel o una copa de licor elevarían la tasa por encima del nuevo umbral de forma casi inmediata.
• Incluso una copa de vino podría resultar excesiva en muchas situaciones, especialmente si no se acompaña de comida.

¿Hacia dónde va la política de alcohol y conducción en España?

Con estas medidas, el gobierno español se alinearía con otros países europeos que han adoptado un enfoque más estricto sobre el consumo de alcohol al volante. Países como Suecia o Noruega, donde los límites son más bajos, han demostrado una reducción significativa en accidentes relacionados con el alcohol. Sin embargo, el debate sobre si esta reducción es la mejor forma de combatir la conducción bajo los efectos del alcohol sigue abierto.

Lo que está claro es que, de implementarse, esta normativa cambiará los hábitos de muchos conductores en España. La premisa de "si bebes, no conduzcas" será más cierta que nunca, y la tolerancia hacia el alcohol en la conducción se acercaría a cero.